sábado, 8 de diciembre de 2007

Del mito a la indigencia mental (1)

Homero y Hesíodo construyeron los mitos helénicos. Platón los destruyó y con las sobras se inventó la filosofía. Dos mil quinientos años después, su trabajo no ha servido para nada: Paco Gento es un jugador "mítico", el Bolshoi es un teatro "mítico", Viriato era un "mítico" nombre, naturalmente El Angliru es una cumbre "mítica", y Dj Pez es un pinchadiscos también "mítico".

Exceptuando a Dj Pez, del que no conocía su existencia, en el resto de casos se trata de lugares, personas o instituciones reales. Es decir, que existen, que son/están o han sido/estado en algún momento/lugar. O sea, que no son el resultado de las ensoñaciones de un pueblo necesitado de dioses o fantasías. No: son entes realmente existentes. Por lo tanto no son míticos ni pueden serlo.

Pero resulta que los medios de comunicación -locales, regionales, nacionales o "globales en español", no se salva nadie- llevan una temporada con esta manía de transformar lo real en mítico. Como si por decir que tal cosa o tal fulano es "mítico" se estuviese magnificando la entidad de lo que se cita. Pero si lo mítico es lo fantasioso, lo que no tiene entidad real, ¿de dónde puede salir semejante estupidez?

De la estupidez misma, de la indigencia mental de redactores, editores, redactores-jefes y directores. Y de unos lectores/espectadores/oyentes que tragan lo que les echen. No hay otra explicación y así hay que decirlo, sin rodeos. Sin metáforas.

elbuzo

5 comentarios:

Anónimo dijo...

leer la palabra "ente" en cualquier contexto me pone los pelos como escarpias. Es un conceoto mítico

Anónimo dijo...

Ente=Ser. Aunque algunos pueden ser míticos porque no existen. Por lo menos no son lo que parecen, o lo que parecían ser. Tienes razón.

Anónimo dijo...

No me refería a eso. A mí, los que me excitan, son los entes en general (en todas sus acepciones, TODAS). Por ejemplo los entes públicos de comunicación.

Anónimo dijo...

Te entendí a la primera, pley.

Anónimo dijo...

Y yo a ti a la segunda