miércoles, 19 de diciembre de 2007

Qué de qué

Un fantasma recorre España, el fantasma del queísmo. Su fuerza es tan arrolladora que hasta el primer espada de la nación, el presidente ZP, ha caído ante su impulso. ZP está seguro que la democracia vencerá y advierte a ETA que no va a ser más bambi con el terrorismo; y los periodistas también están seguros que le oyeron pronunciar esas contundentes palabras, aunque uno dijo haber tenido la impresión que no, que no era consciente que lo hubiese afirmado así tan tajantemente.

Atrás quedan los buenos y viejos tiempos en los que los españoles eruditos se reían del populacho ignorante que dequeaba a diestro y siniestro. El dequeísmo alcanzó cotas máximas con aquella explicación que dio uno de los hermanos Izquierdo de lo que le pasó por la cabeza para emprendarla a tiros con sus vecinos de Puerto Urraco: “yo nunca di por nunca pensé en de matá”. Entiéndase: “en de que matar”. Aquello fue lo más.

Pero ya es pasado, insisto, ahora se lleva lo contrario: jalarse los “des”, que es cosa poco fina, de izquierdos y puertosurracos. ¿Dónde va a parar? Pues donde esté un “a pesar que”, que se quite un “no hay duda de que”. Es finísimo. Y además un gran truco: hay que darle el premio nacional del escaqueo al listo que llegó a la conclusión (de) que pasando siempre del “de” un usuario de la lengua más bien mediocre escondería su ignorancia: ¡así sería imposible equivocarse! ¡nunca sería como los hermanos Izquierdo! Claro, tampoco sería Umbral, pero total a ese ya no lo leíamos desde que se hizo facha y El País lo mandó a la otra esquina de El Mundo.


elbuzo

2 comentarios:

tomatita dijo...

Otra cosa "mítica" que llevarnos al bolsillo.
Ay, qué país!!!

Anónimo dijo...

Conozco individuos muy cercanos que servirían como ejemplo en este caso. Pero habiendo puesto tú de ejemplo a ZP, cualquier referencia resulta insignificante